Tras muchos años, volví a ver El Expreso Polar (2004), película navideña con una buena animación, tomas interesantes y un mensaje que nos deja pensando. Quiero aprovechar la ocasión para hablarles de mis impresiones sobre la película.
Para empezar...
La película relata las aventuras de un niño en vísperas de Navidad. Una noche, el protagonista despierta debido al caos generado por un tren que pasa frente a su casa, el llamado Expreso Polar (viaje directo al Polo Norte). El objetivo es llevar a varios niños a que se presenten ante Santa Claus y este elija a uno para darle el primer regalo de la noche.
Resumiendo la película: es un viaje que nos lleva a descubrir poco a poco el poder de creer (en Santa), además de resaltar la importancia de otros valores como el liderazgo, la humildad y la confianza.
Como dije anteriormente, hace mucho tiempo vi la película y siempre me pareció un poco aburrida hasta ahora. Dicen que las cosas no cambian, lo que cambia es nuestra mirada. Es cierto. Ahora, con un par de años más, mi opinión sobre la película cambió bastante.
Imágenes preciosas
Lo que más me asombró fue, en definitiva, la animación. Me encantó el detalle con el que hicieron cada elemento, especialmente algunos objetos en concreto (como el cascabel y los boletos) y los paisajes. Otro detalle que me pareció muy agradable fue el uso de las luces. Lograron muy bien el contraste entre la sensación de frío y cálido.
En cuanto a los personajes: no sé si soy la única que tiene una sensación extraña al ver a los personajes. Yo pensé que era porque intentaban asemejar en extremo a humanos reales, pero indagando un poco descubrí que la película fue filmada con una técnica llamada "captura de movimiento". Planeo ahondar más en este tema, pero eso será para otro post. Por ahora, dejémoslo en que esta técnica consiste en grabar el movimiento de personas o animales reales y después usar esto en un modelo digital. ¿Quién lo hubiera pensado?
Lo que más amé fueron las interesantes tomas que se enfocaban en un objeto en concreto. Por ejemplo me viene la secuencia en la que seguimos el recorrido del boleto perdido, desde la puerta del vagón, pasando por el bosque y recorriendo el tren desde afuera para llegar una vez más al vagón. Eso, sumado con la ambientación, la hicieron mi escena favorita.
Si hablamos sobre la trama, aún me parece un poco plana, un poco lenta; no muy interesante. La música está bien. Pero en lo personal, lo interesante de la película es más la imagen que la historia, aunque eso no le quita que tenga un bonito mensaje de Navidad al final del día.
Sin duda, es una gran obra de la animación. Un gran aplauso a todos los involucrados. Seguro no fue un trabajo fácil pero el resultado lo vale.
Nei DaCosta
¿A ustedes qué les pareció este clásico? ¿Qué les gusta y qué no?
Imagen tomada de: https://www.dondeir.com/wp-content/uploads/2018/11/expreso-polar-orquesta-coro-en-vivo-te-la-pierdas.jpg
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