Después de ver Hereditary, no pude contenerme. Necesitaba ver más de Aster, por lo que hoy les hablaré de su segunda obra de arte: Midsommar.
La premisa es esta: un par de amigos y la novia de uno de estos viajan un par de días a un pequeño poblado (que parece ser más una especie de secta pagana) que está por celebrar uno de sus más antiguos y sagrados festivales. Están tan al norte que incluso a media noche hay luz de día. Conforme avanza la película las cosas comienzan a volverse más tétricas hasta que terminan en una cruda masacre.
Con sólo dos películas hasta el momento, Aster ya se ha hecho de bastante fama, ¡y con buena razón! Sus películas son perturbadoras, confusas y sin duda tienen una clara firma en ellas. Por ello, es probable que repita algunos elementos que ya mencioné en el review de Hereditary, además de que agregaré otros elementos que le dan un toque excelente a Midsommar.
Prodigioso oído
No me refiero al oído absoluto, sino a que Aster sigue dándole prioridad al sonido en su narrativa. Por lo que veo, le encanta jugar con este. Hace muchos contrastes de sonido: en ciertas escenas todo es silencio y en un segundo el volumen aumenta y comienzan ruidos chirriantes que ascienden con intensidad. También noté que le gustan los sonidos repetitivos. Puedo recordar el golpe de lengua que hacía Charlie en Hereditary. Sabe usar el sonido para inquietar a la audiencia además de integrarlo para narrar.
Otra forma de narrar
Primero que nada no puedo dejar pasar las tomas tan interesantes que tiene la película. Lo más usual son primeros planos y medios para la narrativa y escorzo para los diálogos, pero esta película está llena de planos indirectos (reflejos y espejos), escenas estáticas enfocadas en un solo personaje, una que otra toma de cabeza y hasta planos casi abiertos, pese a que existe una clara interacción entre los personajes. Si tuviera al director enfrente sin duda lo interrogaría sobre estas decisiones.
A veces el movimiento de la cámara también es, por decir algo, extraño. Como mencioné antes, hay algunas escenas en las que, pese a que se está dando un diálogo entre varios personajes, la cámara se mantiene estática en el rostro de uno sólo de los interlocutores. También hay otras en las que ni siquiera ves a los que hablan, pues la cámara se "distrajo" viendo al resto de personas que se encuentran al fondo.
Y por último, no podemos olvidar las "elipsis" que suele usar en sus películas, escenas en las que no vemos pero sí escuchamos lo que ocurre. El sonido es maravilloso.
En resumen, otra obra perturbadora y confusa que logra el nuevo objetivo del director: mostrar que aún bajo la luz pasan cosas aterradoras, concepto que amé.
Nei DaCosta
El director dijo que esta película era sólo una forma de representar todo el proceso de una ruptura amorosa. Alguien explíqueme cómo es eso.
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